El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, celebró este jueves la unión de las fuerzas progresistas en el Parlamento de España, lo que sugiere que Pedro Sánchez podría mantenerse como presidente del Gobierno español.

El gobernante mexicano se refirió al acuerdo alcanzado por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) con los partidos catalanes Junts y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) para la Mesa del Congreso y que ha hecho presidenta de la Cámara a la socialista Francina Armengol.

El pacto allana el camino hacia la investidura del líder del PSOE, Pedro Sánchez, y aleja las posibilidades del candidato del conservador Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, después de que ninguna fuerza alcanzó por sí misma la mayoría necesaria para gobernar en las elecciones del 23 de julio.

López Obrador, quien entonces felicitó a España “por no caer en la trampa de la derecha”, reiteró su satisfacción por no concretarse un Gobierno entre el PP y el ultraderechista Vox

El presidente citó el caso de Rodrigo Rato, vicepresidente segundo y primero durante la presidencia de José María Aznar (1996-2004) del PP, que visitó México como director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) para recomendar reformas estructurales a la economía.

“Resulta que este señor después fue juzgado por corrupción en España y estuvo varios años en la cárcel, creo que ahora acaba de salir, pero ahí anda de asesor del bloque conservador en España”, mencionó.

El mandatario, quien antes ha pedido una “pausa” en las relaciones con España por sus críticas a las prácticas de las empresas españolas en México, reafirmó sus denuncias de corrupción.

“En España, a diferencia del México de antes, hay mucha corrupción, nada más que en España hay menos impunidad que la que había antes en México, o sea, la misma corrupción que había antes en México, pero allá hay menos impunidad”, expresó.